El CEEM defiende el respeto en el Día Mundial contra el Racismo

Con motivo del 21 de marzo, día Mundial contra el Racismo, y en solidaridad con nuestras compañeras, desde el grupo de trabajo contra el racismo del CEEM, queremos hacer patente la necesidad de eliminar todo resto de xenofobia que pueda haber con el fin de tratar a todas las personas por igual y así facilitar un acceso a la salud equitativo y universal.
Nos queremos libres, seguras, valientes y para eso no podemos permitir un entorno intolerante, lleno de estigmas y prejuicios.
En una sociedad racista, nos rebelamos buscando una integración e inclusión reales. No una mera ‘adaptación’ o ‘aceptación’, sino una convivencia real entre todas las personas y un respeto por la diversidad.

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El por qué de esta campaña

Luchar contra cualquier forma de discriminación racial, xenofobia y otras formas conexas de intolerancia, discriminación de género, discapacidad y religión o creencias.
Promover el debate sobre las diferencias individuales, y reconocer y apreciar la diversidad tanto cultural como lingüística que existe en el estado.
Fomentar la creación de campañas de denúncia sobre la racialización, criminialización y sensacionalismo, y las secuelas psicológicas que aparecen como consecuencia.
Fomentar la elaboración de estrategias de sensibilización a nivel local, y generar un espacio de debate y narrativa en el que se priorice la participación y voz de la comunidad migrante y racializada.
Elaboración de materiales audiovisuales para visualizar la discriminación como problema social y poner el foco en la importancia de la comunidad educativa y el alumnado para combatirla.
Promoción de mecanismos de detección e intervención (punto antirracista) en caso de discriminaciones dentro de la facultad para crear entornos inclusivos.
Promoción de la formación de los docentes en materia de discriminación racismo, xenofobia y otras formas conexas de intolerancia.
Promover los protocolos para la detección de incidentes de racismo, xenofobia y otras formas de intolerancia en el ámbito sanitario, así como los canales para denunciar los delitos de odio. Asimismo, invitar al estudiantado a brindar apoyo o asesoramiento a la víctima sobre los primeros pasos a realizar tras la agresión para reducir las secuelas psicológicas y garantizar el disfrute de los derechos fundamentales.
Fomentar la incorporación de contenidos durante el grado que aborden ñas principales líneas de violencia y exclusión: aspectos sociales, políticos, culturales, económicos, sociales y religiosos.
Impulsar la formación del personal sanitario en interculturalidad, mediación y atención a la diversidad y mediación en materia de racismo y xenofobia. Capacitar, por tanto, a estos profesionales en políticas de prevención y asistencia a las víctimas.
Visibilizar las herramientas y mecanismos de control creados por Organizaciones no gubernamentales (ONGs) para combatir, denunciar y realizar reparación moral y material ante los distintas agresiones.
Facilitar un mejor acceso a los servicios de salud a todas las minorías étnicas y raciales y garantizar los cuidados esenciales de estos. Desarrollar, además, programas de actuación sanitaria que incorporen la actuación no discriminatoria.
Adaptación cultural de materiales didácticos y campañas de información para pacientes con dificultad lingüística.
Visibilizar los protocolos para la asistencia de personas migrantes en alta situación de vulnerabilidad (MENA, víctimas de trata), y fomentar la inclusión de programas de atención destinados a ellas.