Hoy, domingo 5 de mayo, en el «Día de la Madre» queremos aprovechar para reivindicar una serie de hechos que encontramos en el día a día y que consideramos fruto del machismo. Pese a los cambios en la sociedad con respecto al pasado, la mujer sigue siendo la gran responsable de los cuidados de la casa y de los miembros integrantes de la misma. Ahora las mujeres no solo trabajan fuera de casa, sino que también se encargan de la casa, de las hijas y los hijos, de las personas mayores y de sus parejas.

Reivindicamos la falta de recursos en el Día de la Madre

Esto supone una carga mental para la mujer, con el desgaste de salud que ello supone. El uso de antidepresivos, ansiolíticos y la mala percepción de la salud aumenta cada vez más. Si bien es cierto que las mujeres son gran parte de las pacientes en los hospitales, también son las grandes cuidadoras que encontramos en los hospitales acompañando a enfermos y haciendo de personal sanitario.

Consideramos que estos cuidados deberían repartirse y buscar la corresponsabilidad entre las personas de una misma sociedad, un entorno y una unidad familiar. También queremos reivindicar la falta de recursos y la desigualdad de oportunidades que sigue vigente, lo difícil que es compaginar alcanzar metas profesionales y personales al mismo tiempo.

Buscamos formación, leyes y medidas en los sectores de trabajo para cambiar estas situaciones y que seamos igual de capaces sea cual sea nuestro sexo, género, origen o color de piel, religión, cultura y/o sexualidad.
Queremos que el día de la madre sea todos los días y que, si no somos madres, también se nos cuide y respete. Que no se nos juzgue por ser demasiado mayores, demasiado jóvenes, demasiado fuertes o débiles, gordas o flacas. Que si queremos ser madres, tengamos el apoyo del entorno necesario, como colectivo.

No queremos flores, queremos derechos.